La Empresa

Paillole Propiedades es una empresa familiar con mas de 50 años de labor ininterrumpida en el mercado inmobiliario rosarino ofreciendo un servicio integral en la atención de ventas, alquileres y administración de inmuebles.

Cuenta con profesionales eficientemente entrenados para el asesoramiento de sus clientes; a lo que se le puede sumar un equipo de arquitectos, abogados y escribanos, los cuales componen un completo grupo de trabajo, con una estrategia comunicacional que va desde la publicación de avisos en el Diario La Capital de Rosario, uno de los de más tirada en el interior del país, Revista Mercado Inmobiliario de Rosario, publicaciones en nuestro sitio web, publicaciones menores y hasta un servicio propio de cartelería.

Paillole Propiedades, fue fundada por el Sr. Victor J. Paillole y desde hace 20 años lo acompaña su hija Romina Paillole. Además de ser el fundador de la firma, fue miembro del Comité Directivo de la Federación Inmobiliaria de la Republica Argentina (F.I.R.A.), y de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Ca.De.I.Ros.). El personal estable se eleva a catorce personas, equipo de larga trayectoria operando en la ciudad de Rosario y su área de influencia.

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El bien más preciado:

En un mercado tan fuertemente competitivo, abierto y globalizado como el de las propiedades, sujeto a las presiones del mercado y las exigencias de los clientes, el nombre al que se hace acreedor el empresario inmobiliario es el bien mas preciado de su empresa.

Es la apertura a la expansión de sus negocios y el cliente reconoce el valor del mismo.

Del otro lado del escritorio, además de cifras acumuladas, lo que el cliente espera es la confianza que le propone el empresario, asesoramiento, consejos útiles y una personal atención en cada uno de los pasos que hay que seguir antes de comprar o vender un inmueble.

El delicado equilibrio entre lo bueno y lo malo, no puede de ningún modo en esta actividad, deslizarse por un camino tan angosto que por momentos parezca que sus puntas están a punto de tocarse. Equivocarse en una estimación, puede entenderse, nunca se olvidara en cambio la falta de honradez, la deshonestidad.
Es justo, los compradores, vendedores entregan también parte de lo mas valioso de una vida, sus bienes, que heredados o ganados a fuerza de tanto sacrificio queda en sus manos para lograr el mejor negocio, el consejo mas conveniente. Se precisa una dedicación personal, sin descuidar detalles. Asesoramiento minucioso, información actualizada, y toda esa profesionalidad de años de actividad, para poseer y transmitir el consejo preciso y todos los secretos que todos quieren conocer.

La confianza, la seguridad, es la base de todo posible negocio, lo sabe el profesional inmobiliario. Detrás queda el camino recorrido, las alternativas y cambios de cada etapa. Las vicisitudes, luchas para obtener el acuerdo entre las partes. El mejor precio, la mas conveniente forma de pago. Al cliente no le interesa si la inmobiliaria tiene mucho personal, si la oficina es muy elegante, bien decorada, si el auto para trasladar el cliente es un 0 Km. o la telefonía y computadoras corresponden a lo mas moderno del mercado.

La Empresa conseguirá sus frutos cuando el cliente compruebe transparencia en la operación de punta a punta, cuando no exista la menor sospecha de maniobras poco claras. El nombre es lo mas valioso que un empresario puede ostentar. En sus carteles, avisos gráficos, o en la sencilla mención de un boleto, que para el es uno mas, pero para el cliente puede ser la negociación mas importante de toda su vida.

VICTOR JOSE PAILLOLE. 
Diario “La Capital” 
17 DE AGOSTO DE 1997